¡Cuidémonos de la vida, la muerte es inevitable!
Definitivamente las festividades del Dia de Muertos o Halloween serán distintas este 2020. Estadísticamente la tasa de mortalidad incrementó en todos los países y la comparativa con 2019 será exponencial, el altar de muertos en cada hogar mexicano seguramente será uno de los más tristes, o en su defecto quedarán en segundo plano, es una pena admitir, que no es la enfermedad (COVID) lo que destrozo el corazón de miles de familias alrededor del mundo, sino la falta de sentido común y el exceso de confianza de quienes todavía hoy, argumentan decir que la pandemia es show de quienes gobiernan el mundo.
A estas alturas y con tanta información se nos dará fácilmente lo Nostradamus que llevamos dentro, pues por primera vez, es muy fácil predecir el futuro, en cuestión de estadísticas sanitarias basta con observar el comportamiento Europeo para saber lo que vamos a padecer en Latinoamérica; incoherentemente podemos predecir el vuelco de la economía con un “feedback” desde hace 3 años o más, donde no se cansaron de decirnos que era el momento de virtualizar nuestros negocios, y solo quienes se lo tomaron en serio han logrado salir a flote; nuestros gobiernos sacaron a relucir la ineficiencia que tienen como líderes, por tanto no será un dilema ver en la bola de cristal como vamos a estar globalmente en unos pocos años.
Y, ¿Qué hay del presente?, ¿Cuándo nos vamos a hacer cargo de el?, ¿Cuándo concientizaremos a favor de nosotros mismos?, o es que, ¿preferimos quedarnos quietos y de verdad esperar la muerte el 2 de noviembre?
Tenemos la obligación hoy más que nunca de entender y accionar la palabra empatía que según la RAE se define como: La capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos; pero es fácil entenderla pues coloquialmente se le conoce como: “ponerse en los zapatos del otro”, lo difícil es ponerla en práctica, de ahí es que la muerte se aprovechó y se hizo presente todo el año.
Honremos a nuestros muertos, cuidando nuestras vidas, solo basta con asumir las consecuencias de nuestras acciones y decisiones, sabiendo que lo que sembramos, cosechamos.
Editor en jefe
Maye Padilla.