Para bien o para mal, el pasado 31 de diciembre a las cero horas nos volvimos a comprometer con nosotros mismos al hacer promesas para nuestras familias, seres queridos y nuestros demonios, pero, ¿alguien lo hizo con su amada y segura zona de confort?
Dicen que, si cambias tus pensamientos, cambias tu destino y eso paso cuando pensé bien las cosas respecto a mi profesión. Desde mis primeras clases vocacionales en la escuela juraba que quería ser piloto de aviación, pero en realidad lo que siempre he querido y no se me quita, ni se me quitara es hacer turismo sin importar la distancia, conocer otras culturas, otros aires, porque definitivamente cuando llegó el momento de encarrilarme a la profesión de piloto aviador vi demasiados números y no soy nada buena, por tanto, mi pensamiento de querer ser piloto cambio a… no sé qué hacer.
Conforme pasaron los años mis vivencias en relación al turismo me dictaron que ese era mi camino y me enamore de esta profesión. Afortunadamente he podido situarme en los distintos roles que el turismo demanda y siempre he terminado con ese sentimiento de satisfacción que te hace pensar ¡lo hice muy bien!, ¡soy muy buena haciendo esto!, ¡lo hice porque me gusta! y es por todas las afirmaciones anteriores que se hizo esta revista, y aunque fue creada en tiempos de incertidumbre ha sido un gran acierto pues siempre me lleva a reflexionar lo que estamos viviendo hoy.
El comienzo de este 2021 nos lleva a estar forzosamente listos para transmitirles ediciones llenas de ese “no sé qué hacer” que me lleva a estar aquí frente al monitor; pues lo que realmente me apasiona son los lugares, escuchar, ver y experimentar lo que el planeta tiene para ofrecer. Entonces, la profesión sale sobrando cuando tu vocación es la que te aproxima a cada uno de los propósitos que te plantees.
Es increíble pensar que el 80% de los adultos jóvenes que habitan este mundo no están conformes con sus vidas y me pregunto ¿lo van a estar?, ¿quieren hacer algo por estar realmente satisfechos?, y es que, nadie absolutamente nadie, lo hará por nosotros, es inútil voltear atrás y darte cuenta de que ya es demasiado tarde o esperar a que algo de gravedad ocurra para ser y hacer lo que siempre quisimos vivir, y eso está por mucho lejos de nuestra amada y segura zona de confort.
Solo por hoy, has lo que tengas que hacer y elige tu destino.