Es a partir de una reunión de agricultores, chinamperos, remeros de trajineras y gente de la propia comunidad que surge la iniciativa para desarrollar un proyecto, cuya meta fuera ofrecer un espectáculo multidisciplinario que integrase música, teatro, danza y el mismo entorno lacustre a bordo de una trajinera; que resaltara los valores y cultura que ellos como Xochimilcas heredaron de sus antecesores, y que ofreciera la oportunidad de realizar un paseo en trajinera por los canales de Cuemanco, en un espacio natural donde la convivencia en familia fomentara los lazos fraternos que nos unen como mexicanos.
Xochimilco es el lugar ideal para la realización de este espectáculo al ser el referente más importante de lo que aún se conserva de la zona lacustre de la Cuenca de México; un sitio donde sus habitantes se resisten a dejar morir su cultura, sus tradiciones, creencias y celebraciones. Por ello, el Día de Muertos es una fecha de suma importancia para el pueblo xochimilca, pues en ella comunidad entera participa con la colocación de las tradicionales ofrendas en las casas; la visita a los panteones para velar a sus familiares, y la tradicional “calavereada”, en la que chicos y grandes van de casa en casa pidiendo “calaverita”. Es gracias a esa tenacidad para conservar las tradiciones que dentro del marco de esta celebración tan importante para los mexicanos, el Embarcadero Cuemanco, de la mano de la Producción de Jose Capultitla, artistas de diversas disciplinas, así como prestadores de servicios turísticos, y la comunidad, recibe a sus visitantes con esta puesta en escena basada en una de las leyendas de mayor arraigo en México, La Llorona.
Fuente: http://www.lalloronaenxochimilco.com/sinopsis
