La muerte siempre ha sido una incógnita en todas las culturas de la humanidad y ya sea, en forma de respeto o temor, siempre se le ha brindado tributo.
En México la celebración del día de muertos es una tradición festiva, en la que se cree que las almas de los difuntos regresan para visitar a sus familiares, quienes los reciben con ofrendas llenas de significado, como la flor de cempasúchil, papel picado, veladoras, y la comida favorita del difunto, para celebrar que están juntos nuevamente, al menos por un día. Esta celebración es reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, al tener características únicas en el mundo.
En Latinoamérica las tradiciones indígenas se fusionaron con la cultura católica después de la Conquista, por lo tanto, hay países como Perú, Guatemala o Ecuador, que tienen celebraciones similares los días 1 y 2 de noviembre, pues comparten un pasado histórico similar. Hay otros países en el mundo que tienen formas distintas de honrar y a los espíritus de quienes ya no están, lugares alejados a nosotros geográficamente con tradiciones de respeto y culto a la muerte como lo son:
Haití
Siguiendo la tradición católica, los haitianos celebran, el día de todas las almas o Fet Gede. Las calles principales se llenan de gente vestida de color rojo y negro que caminan hacia el cementerio, ahí vierten sobre las cruces vino y café en forma de ofrenda a sus difuntos seres queridos. Lo que hace particular su fiesta son sus rituales sagrados mezclando las tradiciones católicas con el vudú, las personas hablan con sus muertos, mientras una sacerdotisa o “mambo” sacrifica animales con la finalidad de proteger a los vivos de espíritus malignos.
China
En este celebran el día de muertos, Ching Ming o día de las tumbas. A diferencia de los demás países es en los días 4 o 5 de abril del calendario solar o el día 106 del calendario lunar. En su tradición las personas realizan limpieza en las tumbas de sus difuntos. Hacen ofrendas a sus familiares para que puedan encontrar paz, en esos días no pueden cocinar por respeto, y se preparan con anticipación. Sus ancestros decían que el árbol de sauce les protege de los malos espíritus, así se tiene como tradición colgar una ramita de sauce. Para los chinos es un día “brillante y resplandeciente”, después de realizar la limpia y quema de incienso para dar paz y tranquilidad a las almas, las familias se reúnen a comer, plantar árboles, rezar, jugar, vuelan cometas por la noche para rendir homenaje a sus muertos.
Tailandia
El Phi Ta Khon, es una procesión tailandesa que se celebra durante el primer día de las fiestas budistas, que puede ser en mayo, junio o julio. La celebración dura tres días, en los que los jóvenes salen disfrazados con máscaras de demonios para jugarle bromas a la gente que marcha con antorchas hacia el templo Wat Ponchai, donde los monjes recitan al pueblo la última reencarnación de Buda. En este festival, las calles se llenan de música y mucho ruido, ya que, según la creencia popular, de esa forma es como los espíritus de sus muertos despertarán para unirse a la fiesta.
India
En la comunidad Hindú esta celebración se le conoce como El Mahalaya, es una etapa muy importante. Esta ceremonia depende de los ciclos lunares, en ocasiones queda en los últimos días de la primera quincena de septiembre, cuando hay luna llena. Su ceremonia inicia con rezos a la Diosa Durga, por la paz de las almas de los difuntos para invocar los espíritus del pasado, ahuyentar a los demonios, también se piden deseos para tener un año lleno de paz y tranquilidad.
Corea del Sur
Taeborum, es el día que dedican a honrar a sus antepasados, alejan al demonio y a la mala suerte, esta celebración se lleva a cabo en luna llena y es aproximadamente 15 días después del año nuevo chino, aproximadamente en los meses de febrero o marzo según el ciclo lunar. Se reúnen en el cementerio para visitar a sus familiares, iniciando el día consumiendo frutos secos equivalentes a los años que tenga la persona para hacer ruido crujiente al masticar, para ahuyentar a fantasmas y seres malignos. Por la noche, suben una montaña para ver la luna a manera de competencia y el primero en llegar a la cima se le premia con “buena suerte”. Estando en lo más alto de la montaña los habitantes se reúnen para ver la luna y pedir deseos.
Japón
En el país del Sol Naciente se celebra el día de los muertos u Obon, festividad religiosa que honra a los espíritus de sus antepasados. Los japonenses recuerdan a sus muertos durante tres días conviviendo al aire libre con danzas, música, desfiles, y actividades el Tōrō nagashi, bonita celebración donde se tiran globos de cantoya a un río para guiar a los espíritus a otro mundo, en el Gozan no Okuribi (noche del tercer día) se reúnen para cantar, bailar y para acompañar según la creencia a los espíritus de los difuntos que regresan al mundo espiritual.
Por Marla Lara.
Corrección de estilo: Maye Padilla